A Bundesliga é, provavelmente, a liga de futebol profissional mais bem sucedidada da Europa em termos financeiros. Esta peça “La Bundesliga y su magnífico trato a los aficionados” no martiperarnau.com (a que chegámos via @parvalhoti – twitter) ajuda a lançar algumas pistas que explicam este sucesso. O texto não se refere propriamente à forma de negociar direitos televisivos, mas aborda algo fundamental, tão ou mais importante. Vale bem a pena ler a peça. Eis um excerto:
” (…) Acudir a un estadio ha de ser una experiencia agradable. Unas instalaciones cómodas y modernas, facilidad de acceso en transporte público y privado así como amplias zonas de ocio y restauración son características comunes de todos los estadios alemanes. Lugares en los que no sólo se puede disfrutar del partido, sino también de las horas previas y posteriores al encuentro. Si a esto le añadimos unos precios asequibles y unos horarios racionales, se dan todas las condiciones para asegurar el éxito de público. (…)
Durante la temporada 2010/11, un total de 12,9 millones de aficionados acudieron a los 306 partidos de la temporada, lo que supone una media superior a los 42.000 espectadores por partido. Los modernos estadios germanos superaron el 90% de capacidad media. Unos datos espectaculares que sitúan a la Bundesliga como la segunda liga profesional de cualquier deporte con mayor presencia de espectadores en las gradas, solo superada por la NFL.
Uno de los aspectos que, sin duda, más nos llaman la atención de la Bundesliga son los precios de las entradas. El precio medio de la temporada 2010/11 se situó en 22,75 euros, el más barato entre las grandes ligas europeas. El duelo de los octavos de final de la UEFA Champions League entre FC Barcelona y Bayer Leverkusen sirve de escandalosa comparación para reflejar la diferencia de precios entre España y Alemania. En el partido de ida, los aficionados que acudieron al BayArena pagaron entre 15 y 55 euros por su entrada. Los que acudan este miércoles al Camp Nou pagarán entre 62 y 167 euros, es decir, el aficionado que pagó la entrada más cara del BayArena no tendría acceso a la entrada más barata del Camp Nou. (…)”